segunda-feira, 4 de outubro de 2010

Memórias de Café V - Relembrar Granada I



Son las cinco de la mañana y en pocas horas entraré en una aula de la facultad para hacer el examen de relaciones internacionales. Estoy estudiando desde que terminé la cena y ahora decidí parar un poco.
Hice café (nada semejante al café portugués) y decidí sentarme a la ventana que está vuelta para una de las calles con más movimiento de Granada, la Calle Pontezuelas. Es una calle que no es muy ancha, flanqueada por todo tipo de tiendas, mí facultad se queda en el otro extremo da la calle.
Me gusta la ciudad, esta mágica ciudad que es tan tranquila pero que nunca se duerme. Siempre se suele escuchar los coches de la Calle Recogidas o de Gran Vía Colón. Siempre hay grupos de personas que pasan en la calle y me saludan, preguntado me si quiero bajar para ir de copas con ellos. Les contesto “Gracias, pero en cinco horas tengo mi último examen”. “¡Qué pena, tío!”, me dicen y siguen hacía alguno bar donde invitan a la vez. He pasado una gran parte de mí tiempo conociendo a personas, haciendo amigos, bebiendo con gente que no conocía, con personas que nunca más las vería, con personas que todavía hablo y las invito a que vengan a mi casa a cenaa o beber unas copas de vino de Oporto o Super Bock…
En pocos días me voy a Portugal definitivamente. No sentí dolor cuando vine, sin embargo la siento cuando pienso en la partida. Hago promesas de volver pronto y nunca digo a nadie “Adiós”, sino “Hasta pronto” o “Hasta luego” y sonrío.
La taza de café está vacía, voy a volver a concentrarme en apuntes que alguien me los prestó para que estudiara para aprobar a la signatura.
Belén, está durmiendo, pues, mañana trabaja, Agnés también estuvo estudiando un poco conmigo pero fue acostarse hace casi dos horas, está cansada con todas las fiestas de despedida y partirá una semana antes que yo parta también y Fray, el perrito, si no está aquí brincando, está durmiendo también…

Três anos depois, relembro tudo como se ainda hoje estivesse naquela janela, ou a tomar aquele café deslavado, mas ainda não voltei lá, continuo a fechar os olhos quando caminho à noite e imagino-me a percorrer a Calle Pontezuelas, enquanto volto para casa…mas estou em dívida, ainda não cumpri o “hasta pronto”, nem o “hasta ahora”…até quando?

(Tres años después, me acuerdo de todo como si todovía estuviera en aquella ventana, o bebiendo café con poco gusto, pero aún no volví allá, sigo cerrando los ojos cuando camino por la noche y me imagino andando en la Calle Pontezuelas, mientras vuelvo a mi casa...pero tengo una deuda, todavía no cumpli el "hasta pronto" ni tanpoco el "hasta ahora"...¿hasta cuándo?

António Campos Soares

2 comentários:

Célia disse...

Granada é mágica! Esse friozinho de saudades bate a toda a gente que por lá passou e parou. Havemos de voltar! Os 3! Não tenho a menor dúvida. Juntos ou separados... E vamos olhar para trás e relembrar um dos melhores momentos das nossas vidas. In one word: ERASMUS! ;)

António Campos Soares disse...

Mas este texto é apenas uma recordação da casa e quem lá vivia, mas ainda há tanto para escrever =)
BTW, tnes que e passar as fotos de Granada e as do concerto do Sketch...=P